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LA ALIMENTACIÓN EMOCIONAL NO ES EL DEMONIO

¿Sabes lo que es la alimentación emocional? Si buscamos en google encontraremos un montón de links a webs donde demonizan el gestionar las emociones a través de la alimentación. No seré yo la que diga que comer helado para estar menos triste es bueno (y funciona), porque no es así, pero considero que es trabajar en la superficie y no ir a la raíz del problema.


La alimentación emocional no es mala, de hecho, es natural. La comida nos produce emociones, y desde pequeños nos enseñan a gestionar nuestras emociones a través de la comida; vivimos en una sociedad en la que cuando estamos contentos comemos y cuando estamos tristes, comemos más.

La clave está en hacer que la alimentación además de emocional sea consciente. Entonces, ¿si estoy depre y me tomo un helado pero lo hago de forma consciente está bien? Seguramente ese helado no sea la mejor opción, pero el hacerlo de manera consciente te ayudará a elegir un helado de calidad, a disfrutarlo y seguramente a tomarte un par de bolas en vez del bote entero.


El hacer consciente una emoción no sólo nos ayudará a mejorar la forma en la que la gestionamos sino también a buscar una respuesta, una razón de ser de esa emoción.


Todo lo que nos sucede, ocurre para algo, siempre esconde un aprendizaje. Pero, mientras hago consciente mi emoción, ¿sigo comiendo? Sí. El cerebro busca comida (en general azúcar) para controlar ese estrés (estrés provocado por ansiedad, por aburrimiento), y se la tenemos que dar. El cerebro es (literalmente) adicto a la comida, detona dopamina y eso genera una gran adicción, pero es momento de mejorar tus drogas. Es momento de buscar esa comida que te hace sentir más tranquila, que te calma, pero que es de calidad: comida saludable y deliciosa.


¡Pero ojo! Quedarse en intercambiar esta droga mala por droga de calidad es quedarse en la superficie una vez más. En el durante has de enfrentarte a tus emociones y a los pensamientos que las preceden. Te animo a hacer consciente el detonador de esas emociones, porque, el hacer consciente un problema nos ayuda a ver el aprendizaje que se encuentra detrás de él; se convierte en un espejo sin distorsiones donde cada día somos un poquito más capaces de "pasar de pantalla" y subir de nivel.


Si te interesa este tema, te gustaría aprender más sobre cómo la comida impacta en nuestras emociones y viceversa, ponte en contacto conmigo para que te cuente en qué te puedo ayudar.


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