Cada día que voy a por los niños al cole y a la guardería, intento no fijarme en lo que van comiendo otros peques por el camino. Pero, qué le voy a hacer, se me van los ojos...
Idiomas para que puedan viajar, estudiar y trabajar donde se lo propongan.
Música, pintura o baile para trabajar la sensibilidad, las artes...
Judo o tenis para que crezcan sanos.
¿Y de camino? De camino un petit suisse bebible y un bocata de nocilla. Con un par.
¿Qué te parecería si replanteásemos el criterio con el que alimentamos a nuestros niños?
Aquí te dejo algunas pautas, consejos, ideas para conseguir que la merienda de mediodía y de la tarde de tu hijx sea más sana, y que entonces sí podamos decir que actuamos para que nuestrxs hijxs crezcan fuertes y sanos.
Cambia embutido por verdura y fruta. El sandwich es un recurso de lo más fácil cuando vas como pollo sin cabeza. El embutido es un alimento elevado en grasas, con conservantes, grasas trans y químicos que hacen que sea más sabroso y duradero.
Plan B(1): En vez de sandwich de jamón - sandwich de aguacate y tomate
Plan B(2):En vez de sandwich de nocilla - de crema de chocolate casera
Cambia zumos por fruta entera. Los zumos de fruta están hechos (como mucho) a partir de concentrado, lo que significa que es puro azúcar en vena, sin hablar de cualquier conservante o colorante que pueda llevar.
Plan B: Elige una pieza de temporada entera.
Otoño: manzana
Invierno: mandarina
Primavera: albaricoque
Verano: fresa
Cambia bollos industriales por repostería casera. La repostería industrial contiene gran cantidad de grasas saturadas y trans, eso es veneno puro para la sangre de tu pequeño. Además, están repletas de azúcar, que no solo es adictiva sino que alimentará a las "bacterias malas" de su aparato digestivo, por no nombrar el pico de actividad que esto supondrá (por si queríamos más.)
Plan B(1): frutos secos sin sal. Puedes darle nueces, avellanas...
Plan B(2): este es un poco más de pro... Prepara unos muffins o cookies caseras si tienes tiempo, almacénalos y ve dándoselos poco a poco a lo largo de la semana.
Come sentado. Todo viene de antes. O sea, los niños muchas veces meriendan de pie porque lo hacen de la que van a la siguiente clase cuando salen del colegio. Si es imprescindible que vayan a esa clase corriendo, pues a por ello.
Plan B: si puedes recogerlx 15' antes del colegio, sentaros en un banco y conseguir que meriende sentadx, mucho mejor. Hará mejor digestión, aprenderá a comer sin prisa y disfrutará más de lo que come.
Antes de que aparezcan los haters, estas pautas no dependen del tiempo ni del dinero, solo del criterio.
Sé que todo debería empezar por los gobiernos, el ministerio, los supermercados... Pero propongo que mientras ellos actúan, se ponen de acuerdo y aprenden a mirar a largo plazo invirtiendo en la salud de los más pequeños; los padres, que al final somos los primeros responsables de que crezcan bien, cambiemos hábitos para conseguirles un futuro mejor.
¿Empezamos?
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