Sí, como lo lees, hay costumbres, hábitos, alimentos... que potencian tu hambre emocional.
Si lo piensas, tiene sentido, ¿no? Si tu hambre emocional depende de tu situación emocional, entonces son ellas las que aumentan ese hábito que tanto te cuesta mejorar.
Entonces Cris, ¿qué aumenta mi hambre emocional? Te dejo una lista a continuación de elementos que pueden estar relacionados:
DESCANSO. Un mal descanso hace que tus hormonas estén totalmente desvirtuadas, van a desordenarse y eso hará que tu cuerpo te pida más comida. Un organismo que no descansa se siente en déficit, y como no puede compensarlo con sueño (porque no se lo permites) te pide comida: principalmente hidratos y grasas.
MALOS HÁBITOS ALIMENTARIOS. Una alimentación desordenada, desproporcionada, alta en ultraprocesados y sin apenas hortalizas se transforma en una microbiota alborotada que te pide azúcar constantemente.
ESTRÉS. Sí, ya lo sabías. Pero yo te lo voy a recordar. El estrés puntual es sano y necesario, pero el estrés mantenido en el tiempo solo desordena aún más tu cuerpo. Por eso es importante que tomes momentos de descanso, que inviertas en tu cuidado personal y en tu salud.
CREENCIAS. Cada cosa que piensas de forma automática y que no te cuestionas se convierte en un paso más hacia el hambre emocional. Nuestros mecanismos de hambre emocional se activan con estímulos que ni siquiera nosotras conocemos. Por eso es fundamental hacer una inversión en revisar nuestras creencias, qué hemos aprendido y contrastarlo. A partir de ahí, debemos incorporar cualquier herramienta que nos sea útil y nos haga la vida más fácil.
Amiga, el hambre emocional es normal, pero debemos ser nosotras las dueñas de nuestros sentimientos y no dejar que se apoderen de nosotras. Solo así podremos gobernar nuestra salud y salir victoriosas de esta relación con la comida. Si sientes que quieres trabajar tu hambre emocional y que es el momento de invertir en ti, reserva una sesión de diagnóstico sin coste conmigo para conocer de cerca tu caso y que podamos empezar a caminar juntas.