¿Sabías que hay alimentos que pueden colaborar en tu sensación de estrés diario?
Llegas a casa, estás agotada y... ¡trampa! abres el frigorífico y quieres comerte media nevera. ¿Por qué lo estás haciendo? ¿Es hambre o ansiedad?
Empiezas a comer queso, te prometes que será solo un trocito, y cuando quieres darte cuenta, te has comido media cuña. ¿Por qué ha ocurrido? Porque hay alimentos que, consumidos desde el estrés, parece que generan una aparente "calma" pero a corto medio plazo nos están produciendo adicción.
Básicamente, lo que está sucediendo en este momento es que has llegado con un estrés a casa (cortisol y adrenalina por las nubes) y tu cuerpo interpreta ese estrés como un peligro de muerte. En ese instante tu organismo va a demandar alimentos que sean ricos en grasa y glucosa, de esta forma se asegura que podrás sobrevivir y resistir cualquier ataque (recordemos que tu cuerpo no entiende que te estreses por una reunión con tu jefe, y lo interpreta más o menos como un león corriendo detrás de ti).
Cuando tienes esa necesidad imperiosa de glucosa y grasa, podrías optar por un aguacate o un boniato... pero no, eliges unos doritos o una salsa de queso prefabricada. Y ahí empieza el desastre, ya que esos alimentos hiper palatables van a activar partes de tu cerebro que segregarán dopamina: la hormona del placer y de las adicciones, y entonces TE HABRÁS METIDO EN LA BOCA DEL LOBO Y YA NO PODRÁS PARAR DE COMER.
Pero, ¿qué alimentos son esos que te generan adicción y que acaban agudizando tu ansiedad?
ALIMENTOS RICOS EN AZÚCARES. Y aquí hablo de cualquier azúcar, pero mucho más los azúcares malos. Repostería, helados, dulces en general... todos esos ultraprocesados hiper palatables activarán el "sistema de recompensa" a tope haciendo que no puedas parar. Si tu cuerpo de pide azúcar, dale glucosa sana como la de la fruta o el boniato. ¡Pero ojo! Obsérvate detenidamente, y si estos episodios se dan frecuentemente (aunque te hinches a comer fruta), puede ser un buen momento para que hables con alguien que te soporte.
ALIMENTOS RICOS EN GRASAS MALAS. La grasa es una maravilla. Sí, has leído bien. La grasa es fundamental en nuestro cuerpo, y si el organismo no la obtiene de los alimentos acaba fabricándola por sí solo. Por eso, debes apostar por grasa saludable. De lo contrario, si ingieres alimentos ricos en grasas trans, de nuevo activarás el círculo sin fin del sistema de recompensa. ¿Qué alimentos debes evitar? Ultraprocesados, precocinados, bollería, fritos, rebozados, etc.
LÁCTEOS. Y aquí entra el querido chocolate. Sí, los lácteos generan adicción. Es una consecuencia de la caseína alfa-1, una proteína que contienen los lácteos de vaca. Por eso, si eres de las que le pirra el chocolate, elige uno de calidad que tenga un alto porcentaje de cacao, e intenta coger un par de onzas y guardar el resto a buen recaudo para no entrar en bucle.
Si además de estos, sientes que hay más alimentos o grupos de alimentos que te hacen entrar en bucle y que cuando empiezas no puedes parar de comer, te animo a que me lo cuentes en los comentarios del post.
Si además te gustaría aprender a gestionar mejor este hambre emocional y tener más criterio a la hora de alimentarte, puedes reservar una sesión de diagnóstico conmigo, donde escucharé tus necesidades y te contaré cómo te puedo ayudar.
¡Espero que nos veamos súper pronto!
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