La lombarda o col morada es la típica verdura que a mi me recuerda a las Navidades en casa de mi abuela, cuando todos los nietos veíamos cómo escaquearnos para no comer esa cosa de color radioactivo. Y es que, reconozcámoslo, la lombarda tiene MALA FAMA.
Por mi parte, te animo a que la pruebes, a que le des una segunda oportunidad a vuestra relación (yo se la he dado y no me arrepiento); y si no estás del todo convencidx te doy varias razones de peso:
Rica en antioxidantes. ¿Eso que significa? Que te ayuda a desinflarte, a eliminar radicales libres y toxinas.
Rica en Vitamina C. Aunque la vitamina C solo se obtiene al consumir en crudo; pero bueno... psicológicamente siempre ayuda lo de la vitamina.
Es una verdura. Sí, claro, parece muy obvio. Pero una vez más quiero hacer hincapié en la importancia del consumo de verdura en tu día a día: cuanta más, mejor.
El color es precioso. Me parece importante que lo que comamos sea bonito, y en este caso eso no es debatible; el color es la leche.
¡Venga, mujer! ¡Dale una oportunidad!
Esta receta me la compartió una chica que conocí en un evento, y me pareció una muy buena opción para las noches de invierno. La he preparado, la he personalizado, y aquí os la paso (ya sabes que al final tenéis el jpg descargable por si queréis guardarlo en vuestros archivos - esta ronda va por parte de la casa)
Ingredientes
1/4 de lombarda
1/2 cebolla
1/2 manzana tipo Golden
1 cucharada AOVE
1/2 patata
2 tazas caldo de verduras de calidad
1 cucharada de piñones
Preparación
Pela y corta todos los ingredientes: la cebolla, la manzana, la patata y la lombarda.
Calienta una olla, pon 1 cucharada de AOVE y un poco de sal, cocina la cebolla 5’. Cuando transparente, añade la lombarda, la patata y la lombarda y cocina 10’ a fuego medio (sin que se queme).
Agrega el caldo de verduras y cocina 25’ más.
Tritura todo junto cuando los ingredientes estén blanditos. Decora con los piñones por encima cuando vayas a servir.
