Bueno, quiero empezar diciendo que la patata es un alimento más. Ni es el mejor del mundo ni es odioso. Sí, has caído en la trampa del buen copy. Te cuento esto porque (muy) a menudo me encuentro personas que tienen una especial manía a un ingrediente, como si fuese a venir el demonio y se las fuese a llevar, o como si fuesen a engordar 5kg por comerse unas patatas. No, amiga. La patata no es el demonio.
Dicho esto, dentro del tema de la microbiota, topic que estamos explicando súper bien en mi canal de youtube , la patata puede ser un alimento que a nivel nutricional "ni fu ni fa" o que, cocinado de la manera correcta, sea lo más de lo más para tu microbiota.
Y es que existe un tipo de fibra, muy rica para las bacterias de tu intestino, que es el almidón resistente tipo 3 (sí, existe el tipo 1, 2, 4 y 5; pero hoy quiero hablarte del 3). Este almidón es el que se consigue cuando cocinamos algunos alimentos (como los tubérculos, cereales o legumbres), los enfriamos y los consumimos a posteriori.
Sí, como lo lees, es tan fácil como cocer unas patatas (mejor sin piel), dejarlas enfriar en el frigorífico (mejor en el frigo que al aire libre) y luego te las comes. Las puedes calentar luego (nunca por encima de los 130ºC que ahí la fibra empieza a suicidarse) y usarlas de acompañante de un pescadito o unas lentejas.
¿Magia? No, ciencia.
コメント